21``Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror, 22y les diste esta tierra, que habías jurado dar a sus padres, tierra que mana leche y miel. (Jeremías 33)
El escenario descrito en la Biblia sobre los tiempos finales que vivirá la humanidad y en especial Israel, describen a un Israel consolidado como nación, habitando en su tierra y enfrentando gran oposición internacional hasta que Cristo mismo les libere y de victoria.
Esta profecía comenzó a materializarse en 1948 con la creación del Estado Judío, después de la segunda guerra mundial y se ha ido consolidando década tras década con el sostenido crecimiento y desarrollo de Israel en todas sus áreas. No obstante, la tarea de volver a la tierra heredada divinamente no resulta sencillo, debiendo enfrentar entre otros obstáculos el boicot internacional que pretenden organizaciones que persiguen la aniquilación de Israel.
El movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel promovido por grupos propalestinos “pretende vaciar el país de judíos” según declaraciones recientes de José María Aznar, ex presidente español, fundador hace 5 años y presidente de "Amigos de Israel", una organización internacional de ex líderes políticos que ha impulsado el informe elaborado por el denominado Grupo de Alto Nivel sobre la guerra de Gaza de 2014,que corresponde a un estudio firmado por exmilitares y ex diplomáticos que avala la legalidad de las acciones militares del Ejército israelí. Según Aznar, “El BDS es injusto, discriminatorio y, en un análisis final, antisemita”
“El BDS perjudica de hecho a cada ciudadano israelí aunque se asegure que solo pretende presionar al Gobierno israelí”, argumenta el exmandatario español. “En realidad aspira a hacer la vida insoportable en Israel”. Aznar realizó estas declaraciones, que se han sumado a la polémica que suelen desatar en las redes sociales sus intervenciones a favor de Israel, al diario Maariv, publicadas después en The Jerusalem Post. El exmantario tuvo cancelar su viaje —a causa de una huelga de controladores aéreos— para participar en una conferencia política en Herziliya (al norte de Tel Aviv). Al acto asistieron, entre otros, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el expresidente francés Nicolas Sarkozy.
Sabemos que estos esfuerzos por desestabilizar Israel no tendrán efecto, pues en los planes de Dios, su pueblo estará habitando su tierra para ser protegido por Cristo en el establecimiento de su reino milenial. Oremos por Israel pues se acerca el momento de su visitación.